LOS CORTIJOS

PERALTA

Su propietario es los Onievas, de Baena, vivían los caseros de la finca, estos estuvieron hasta su fallecimiento, y los hijos emigraron fuera del pueblo a diferentes lugares.

Tiene la finca unas 30 hectáreas, y además cuenta con una fabrica de aceite en estado de abandono, y que era para uso exclusivo de su dueño, que además tenia la finca  Las Rozas.

La familia Onievas, cogió la luz de una red de alta tensión que pasaba cerca para uso de su molino, llamada de La Linarense, y a su vez Julián Padilla, por su cuenta pago el enganche que llevó por primera vez la luz eléctrica, encontrándose en ese momento dos suministradores de electricidad, la que venia del enganche de Peralta y el que existía del molino El Despeñaero.

Poco a poco la gente fue enganchando a La Linarense, y Julián fue dejando la línea a esta compañía.